martes, 28 de diciembre de 2010

La ciudad como marca

“La arquitectura desempeña un papel importante en la creación de la iconografía nacional: crea hitos que definen la identidad nacional, los edificios pueden convertirse en logos de un país (muchas veces los crean sólo con ese fin)”; SUDJIC, D. (2005), La arquitectura del poder

Por lo tanto, podemos afirmar que la creación de una identidad por medio de la arquitectura se convierte en un proceso totalmente consciente.
Países como Dubai, que trata de mostrar al resto del mundo su riqueza mediante la construcción de edificios interminables, llevan esta afirmación al pie de la letra.

Utilizando como excusa EXPOS, Juegos Olímpicos y demás eventos que acercan una ciudad al mundo, siempre se aprovecha para mejorarla en lo posible; pero también se construyen edificios que sirvan para dar cabida a las celebraciones que se van a llevar a cabo durante esas jornadas y que, además, puedan sobrevivir en el tiempo para otras finalidades.
Para ejemplificar esto, podemos hablar de la EXPO de Zaragoza de 2008, para la que se construyeron varios edificios, entre ellos el pabellón de España, que sigue utilizándose en la actualidad como sede para el Centro de Investigación del Cambio Climático; o el acuario de agua dulce más grande de Europa, que también puede ser visitado a día de hoy.
                       Acuario. Fotografía tomada de: http://slarraga.blogia.com/temas/expo-2008.php

Saliendo de nuestro país, otro ejemplo sería la famosa Torre Eiffel, que fue construida con motivo de los Juegos Olímpicos de 1900, y se ha convertido en uno de los mayores símbolos de la capital francesa.

En Madrid podemos encontrar iconos urbanísticos que, bien por su arquitectura o bien por el uso que se le ha dado al edificio, se han convertido en verdaderos representantes de la ciudad en el mundo.
Estoy hablando de edificios tan emblemáticos como el Capitol de Callao, el Grassy de Gran Vía, o el antiguo hotel París, en la Puerta del Sol. Los tres soportan el peso de tres gigantescos carteles de neón que anuncian las marcas Schweppes, Rolex y Tío Pepe, respectivamente y, además, cargan con la responsabilidad de ser iconos de la ciudad.